viernes, 15 de agosto de 2014

Un dia cualquiera.

Ayer fue una jornada de pesca, digamos...prescindible.
Decidí cambiar de embalse. En busca de los barbos que allí habitan, pero casi solo encontré carpas. Es mas solo capture carpas, cuatro.
Escogí como lugar de pesca , un sitio que cuando esta inundado por culpa de las lluvias de primavera, es genial, porque en estos sitios anegados gustan mucho a los peces. Encuentran mucho alimento, pero cuando el embalse baja algunos metros , el sitio pasa de ser muy bueno a normal.
Monte mi equipo con un saltamontes de foam. Había mucha actividad en el embalse. Se veían muchas carpas comiendo, pero muy pequeñas si las comparamos con las que suelo pescar en otros embalses que voy. Pero mi objetivo eran los barbos, que los hay y buenos de tamaño en este pantano.
Voy andando por la orilla y diviso una carpa comiendo, y justo al lado, un poco mas a adentro, veo un barbo de buen tamaño, le lanzo el saltamontes de foam, cae al agua, este se lanza como un rayo, clavo bien, y arranca pantano adentro. Pero me rompe, se lió la linea con el carrete y se rompió. Error mio, ya me ha pasado un par de veces.
Un poco decepcionado sigo pescando. Esta vez a ninfa. Y me dedico a patear las orillas en busca de barbos sin ningún resultado. Así que decido pescar las carpas, para salvar la jornada, porque barbos casi ninguno.
Pesco tres carpas a ninfa , y otra a seca, que tenia mucha hambre. Y poco mas.

Una jornada sin pena ni gloria. Y es que cuando uno pesca carpas grandes, como en estas ultimas jornadas de pesca me había sucedido. Casi todo te sabe a poco.
Un saludo y hasta otra.









No hay comentarios:

Publicar un comentario