Fue un día caluroso, sin prácticamente aire, pero de lo contrario que se podria pensar fue un buen dia.
Nada mas llegar se veían peces, y pronto empece a pescar unos los cogía, otros se me fueron. Total, que mi balance fue de 4 barbos y una carpa. A decir verdad el mas destacable fue un barbo de 55cm, (que es el de la foto) los demás barbos fueron de unos 30cm. y es que se vieron muchos peces, pero mas pequeños que lo habitual.
A continuación os describo el lance de este buen barbo:
Después de un buen rato pescando , y de alguna captura llego a un espigón lleno de piedras de asperón, asi es como llamamos en Jaén a la típica piedra que se utiliza para afilar, y veo que en este espigón hay bastantes alevines que deambulan alrededor de éste.
Al estar observando un rato, veo que cuando se adentraban un poco y nadaban hacia la mitad del embalse, salían barbos grande desde el fondo a atacarlos. Mi estrategia, como si estuviese de montería, esperar u aprovechar el momento. Y es que hay miles de forma de pescar.
Monto un wooly bugger pequeño , espero. Unos barbos atacan el cardumen de peces y se quedan unos segundos en superficie...Lanzo por delante, me traigo al Wooly a tirones y uno de ellos lo persigue y lo atrapa como un depredador. Lo clavo, empieza a tirar , lo sujeto mas o menos. Pero me roza el hilo con lo asperones y me parte...Moraleja, hay que dejarlo que se vaya al medio y asi evitar estas piedras tan traicioneras.
Vuelvo a esperar. otros peces que salen, otro barbo que persigue mi mosca...Zas pica y clavo y a correr. Pero esta vez no le pongo nada de resistencia para evitar estas piedras, este nada a pantano abierto y consigo sacarlo.
Un barbo de 55 cm. Y uno de esos lances que recuerdas para siempre.
Espero que os haya gustado.
Un Saludo.
Y hasta otra.
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